La Semana Santa en la comunidead de Castilla y León es tan variada como la propia diversidad cultural, eso si, con fervor y silencio.
Empieza el Domingo de Ramos con la bendición de ramos de romero que guardamos en casa y con la procesión de la Borriquilla.
Jueves y Viernes Santo tallas e imágenes de maderas verdaderas obras de arte, que muchas de ellas se pueden contemplar a lo largo del año en nuestras iglesias románicas y góticas son sacadas en procesión por miles de cofrades. Son manifestaciones religiosas que contagian. En la villa de Lerma se celebra la Pasión Viviente que destaca por su realismo.
Tanto en pequeños pueblos como en ciudades, se vive la Semana Santa con tanta pasión que muchas de ellas han sido declaradas de Interés Turístico Internacional, Nacional y Regional.